Primera posición
Cuando te paras o te quedas quieto con las piernas juntas, como en fila india, dice algo de ti. Parece que eres de los que no necesitan ser el centro de atención y que muestras un respeto natural por los demás, especialmente por las figuras de autoridad.
Si esta es tu postura, probablemente no eres de los que se adueñan de cada conversación. Más bien, te destacas por ser superbuena onda y por saber escuchar. Eso no quiere decir que no tengas nada que decir o que te falte confianza. Todo lo contrario, sueles pensar bien lo que dices y cómo lo dices.
Mantener las piernas, así también puede ser tu forma de encontrar tu zen cuando estás nervioso o algo te asusta. Es como tu técnica para quedarte chill en situaciones que a otros les harían perder los estribos. Vamos, que tienes una habilidad para mantener la cabeza fría cuando las cosas se ponen intensas.
Segunda posición
Si te gusta pararte con las piernas un poco abiertas, parece que tienes una vibra de líder y bastante confianza en ti mismo. Te plantas fuerte y transmites que sabes lo que haces.
Esa pequeña separación entre las piernas es como si dijeras sin palabras que no tienes problema en ser el centro de atención y que te sientes cómodo tomando espacio. Se te ve seguro de tus ideas y no te andas con rodeos para decir lo que piensas, te mantienes firme y claro.
Aparte, estar así de pie también da el mensaje de que tienes las cosas claras y no te dejas llevar por lo que digan los demás. Irradias una seguridad que se nota y te pones al frente cuando hay que tomar las riendas, tanto entre amigos como en el trabajo.
Tercera posición
Pararse con una pierna adelantada, teniendo una pierna delante de la otra, indica que eres alguien cómodo y satisfecho tanto contigo mismo como con tu entorno. Esta postura sugiere que vives en armonía con tu ser interno y que te sientes en equilibrio.
Esta forma de pararte refleja una personalidad que disfruta del presente y que es honesta y auténtica. No temes mostrar tus emociones y sentimientos abiertamente, lo que indica una actitud sincera y una capacidad para expresar tus pensamientos y emociones de manera directa.
Tener una pierna adelantada también puede ser un signo de claridad mental. Esto significa que tienes una comprensión sólida de tus objetivos y deseos, y puedes comunicar tus pensamientos de manera efectiva y libre. Eres una persona que se siente en paz consigo misma y con los demás, lo que facilita las interacciones sociales positivas.
Cuarta posición
Si sueles cruzarte de piernas cuando estás sentado o de pie, puede ser una pista de cómo eres. Básicamente, parece que te gusta tu espacio y disfrutas más de tu propia compañía en lugar de estar siempre en medio de mucha gente o chateando sin parar.
Cruzar las piernas suele ser como decir que aprecias esos ratitos tranquilos para pensar y que no te van mucho las multitudes. Probablemente, prefieres juntarte con pocos y de forma más cercana, y no es que te eches atrás con las amistades, sino que te gusta elegir bien con quién te abres.
Pero ojo, también puede ser que cuando cruzas las piernas, es porque te sientes como que necesitas protegerte. Es como un escudo si estás en una situación que no te mola o si la conversación se pone tensa. Es una manera de poner distancia de por medio cuando las cosas se ponen difíciles o te sientes un poco expuesto. A veces puedes parecer sumiso y no te relacionas rápidamente con personas desconocidas. Es común que cruces las piernas en presencia de gente nueva en tu círculo. Tiendes a ser reacio a nuevas experiencias.