chilena de Valparaíso, afectando a las localidades de Viña del Mar, Limache, Quilpué y Villa Alemana. Las autoridades locales informaron sobre evacuaciones masivas debido al voraz avance de las llamas.
Un informe preliminar revela que más de 1,100 viviendas resultaron afectadas, con montañas de escombros, filas de autos completamente calcinados, enjambres de alambres y material quemado. Centenares de personas quedaron solo con lo puesto en muchos casos, mientras la tragedia se desataba en la región.
El presidente Gabriel Boric decretó el viernes el estado de excepción por catástrofe, permitiendo la movilización rápida de recursos. Además, se impuso un toque de queda hasta el mediodía en las zonas más afectadas: Viña del Mar, Limache, Quilpué y Villa Alemana, con el objetivo de priorizar las evacuaciones y evitar congestiones vehiculares.
Relatos Desgarradores de los Afectados por el Fuego
Rolando Fernández, residente en El Olivar, Viña del Mar, comparte su experiencia: «Treinta y dos años acá y nunca nos imaginamos que esto iba a suceder. Estábamos viendo que el fuego estaba al otro lado y en 10-15 minutos estaba aquí y empezaron a caer brasas de todos los lados». La desesperación llevó a cerca de una decena de personas conocidas por Fernández a ser víctimas de los incendios. «He luchado toda una vida para quedar con nada», lamenta, destacando la pérdida total de sus propiedades y animales.
Se esperaba que el presidente Boric sobrevolara la zona afectada para evaluar el alcance de las llamas y el avance del fuego. La magnitud de los incendios, que se originaron simultáneamente, ha generado una situación crítica en la región de Valparaíso. Hasta el momento, no se tiene información sobre el número real de víctimas fatales.
Impacto en la Infraestructura y la Comunidad
Muchos de los incendios se han desatado en cerros y áreas de difícil acceso, afectando especialmente a zonas de viviendas irregulares. La región de Valparaíso cuenta con una alta concentración de este tipo de viviendas, lo que ha complicado aún más la respuesta a la emergencia. Además, se reportan problemas en las comunicaciones y cortes eléctricos, con 137 antenas afectadas por el fuego.
La red de transporte también ha sufrido impactos significativos, con la paralización del metro de Valparaíso y daños a varios puentes. Dos terminales de buses fueron consumidos por las llamas, incluyendo las instalaciones y los vehículos en su interior. Además, cuatro centros médicos y tres hogares de ancianos tuvieron que ser evacuados ante la amenaza de los incendios.
La tragedia no se limita a Valparaíso, ya que más de 2,300 hectáreas han sido consumidas en los últimos días en la vecina región de O’Higgins, donde los incendios se han propagado durante varios días. También se reportan incendios en la región del Maule.
Según la ministra del Interior, Carolina Tohá, hasta la fecha, se han quemado aproximadamente 43,000 hectáreas en Chile, según cifras preliminares de la temporada de incendios. La magnitud de esta emergencia ha generado una ola de solidaridad y movilización de recursos para hacer frente a la devastación causada por el fuego en diversas regiones del país.